La barba se enfrenta a una gran cantidad de bacterias a lo largo del día; desde restos de comida, pasando por humo del tabaco, hasta diferentes partículas que están en el ambiente. Además en la época de frío, la piel de debajo de la barba sufre, llegando a descamarse. Debes lavar tu barba con agua y jabón por la mañana y por la noche, con un producto especial para esta, nosotros te recomendamos ¡Viva! El champú para barba ideal mantiene un ph balanceado y que ayuda a eliminar la grasa acumulada. Al terminar no te olvides de secar bien con una toalla limpia.

A pesar de las creencias populares, aplicar un buen aceite para la barba no provocará que esta tenga un aspecto grasiento. De hecho, es fundamental disponer a ti barba una apariencia sana y cuidada. 

Al usar el aceite, no sólo estamos hidratando la barba, sino que también estamos cuidando la piel debajo. De esta manera, también estaremos evitando que las puntas se quiebren, ayudando al bello a crecer fuerte. 

Aunque queramos lucir una barba larga y frondosa, es imprescindible afeitarla y recortarla con bastante frecuencia. Durante este proceso, la piel se puede irritar, surgiendo rojeces e incluso pequeñas heridas. Por este motivo, la loción de después del afeitado cerrará los poros, hidratando y calmando la piel.